El Impresionismo, uno de los movimientos pictóricos más destacados del siglo XIX, comenzó como una revolución. Manet, Monet, Renoir, Cézanne y Degas, entre otros, hicieron temblar los cimientos del arte en su época. Pero ¿quiénes eran realmente? Sus obras generan decenas de millones de dólares en todo el mundo, en subastas, exposiciones, merchandising. Pero, ¿por qué y cómo pintaban? ¿Qué se esconde detrás de su atractivo? En esta Experiencia Davivienda recorra este hito de la historia del arte a través de dos de sus principales protagonistas: Edouard Manet, considerado uno de los padres del movimiento: incomprendido, tildado de impresionista cuando él mismo nunca se entendió como tal, pintor de la quintaesencia del París cambiante del siglo XIX. Y Claude Monet, quien con su pintura de Nenúfares, paisajes, y el efecto de la luz sobre las cosas cautivó la mirada de todos. Sus obras fueron y siguen siendo “pura alegría para la mirada”.
