lunes, 29 de junio de 2020

8 aplicaciones para descubrir secretos guardados en obras de arte

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8 aplicaciones para descubrir secretos guardados en obras de arte

Miles de cuadros guardan secretos en cada trazo, con estas aplicaciones de arte podrá descubrirlos y conocer algunos museos alrededor del mundo.

 

Muchos detalles pueden pasar desapercibidos ante nuestros ojos si no tenemos un poco de información sobre el contexto y técnicas que se usaron para su creación. Los creadores de Second Canvas crearon aplicaciones de arte que convirtieron obras de varios museos en lienzos digitales con más de un millón de píxeles.

 

Este desarrollo permite ampliar la imagen, analizarla con rayos x, infrarrojos y ultravioletas para descubrir los secretos que sus creadores guardaron con cada trazo.

 

Estas aplicaciones de arte no le pueden faltar en su teléfono.

 

Second Canvas Mauritshuis – Galería Real de Pinturas Mauritshuis (La Haya, Países Bajos)

 https://play.google.com/store/apps/details?id=com.madpixel.secondcanvas.mauritshuis&hl=es_CO

Este museo es conocido por tener dentro de su colección uno de los retratos más enigmáticos de la pintura universal: La joven de la perla, de Vermeer.

 

Con esta aplicación podrá descubrir que la famosa perla es en realidad un efecto óptico que el artista creó con solo dos pinceladas, lo que hace que nuestro cerebro sea el que imagine la silueta de la perla y el colgante, cuando en realidad no existen.

 

 

Además, si activa la visión de rayos infrarrojos, descubrirá el boceto a carboncillo que se esconde bajo la pintura.

 

SC Abbot Hall Art Gallery – Abbot Hall Galería de Arte (Reino Unido)

 https://play.google.com/store/apps/details?id=com.secondcanvas.abbothall&hl=es_CO

La reconocida galería fue cerrada por renovaciones hasta 2022, sin embargo, puede seguir conociendo sus tesoros desde su celular con esta aplicación de arte.

 

arte

Uno de sus mejores cuadros se llama “The Great Picture”, y nos cuenta la historia familiar de Lady Anne Clifford, una respetada mecenas de la literatura en Inglaterra durante el siglo XVII.

 

Con el superzoom de la aplicación podrá descubrir los textos microscópicos, ilegibles a simple vista, que se esconden en las portadas de los libros, los escudos de armas y algunos de los retratos que aparecen en la obra.

 

SC The Frick Pittsburgh – Frick Pittsburgh (Estados Unidos)

 

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.secondcanvas.frickcollection&hl=es_CO

aplicaciones

 

El Frick Pittsburgh es conocido por albergar varios dibujos al pastel de Jean-Francois Millet, influencia fundamental para representantes del postimpresionismo como Van Gogh, Monet y Seurat.

 

El secreto que vale la pena descubrir tiene que ver con la obra de Francesco Guardi, «El Gran Canal de San Jeremías, Venecia». Puede utilizar el superzoom para apreciar el uso de la luz al crear los reflejos del agua.

 

Paris Musées Second Canvas – Museos de París

 

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.secondcanvas.parismusees&hl=es_CO

aplicaciones

 

Después de la muerte de Camille, su mujer, y para superar su situación financiera, Monet se dedicó a pintar sin descanso.

 

En esta etapa de su vida creó la “Puesta de sol sobre el Sena en Lavacourt, efecto invierno”, que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de la Villa de París.

 

Con esta aplicación podrá hacer un recorrido guiado sobre diferentes aspectos de la obra y las historias que encierran cada uno de sus detalles.

Aplicaciones SMK Second Canvas – Galería Nacional de Dinamarca

 

https://play.google.com/store/search?q=SMK%20Second%20Canvas%20%E2%80%93%20Galer%C3%ADa%20Nacional%20de%20Dinamarca&c=apps&hl=es_CO

La obra En una hostería romana, de Carl Bloch, presenta una escena en una taberna durante el siglo XIX.

 

Aquí puede usar el zoom para ver a detalle las moscas que hay sobre la mesa y aprender cómo el artista crea con su pincel un efecto de refracción de la luz que se ve reflejado en las botellas de vino y los cubiertos que se ven detrás de ellas. Las aplicaciones

 

SC Saint Louis Art Museum – Museo de Arte de San Luis (Estados Unidos)

 

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.secondcanvas.saintlouis&hl=es_CO

Ubicado en el estado de Missouri, a pocas horas de Chicago, se encuentra este museo que alberga una importante colección de arte europeo anterior a 1800, con obras como Judith y Holofernes, de Vasari.

 

Con esta aplicación podrá ver los detalles de este lienzo que cuenta una historia sobre un asesinato y que cada pincelada esconde detalles y texturas que vale la pena conocer.

 

SC Biblioteca Nacional España – Biblioteca Nacional de España

 

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.secondcanvas.bibliotecanacionalespana&hl=es_CO

Conozca los detalles de los dibujos de las máquinas de Leonardo da Vinci y su escritura en espejo en las páginas de los Códices Madrid I-II. O si prefiere, explore cada milímetro de una carta que nos muestra cómo era la región del Mediterráneo en la Edad Media.

 

Todo esto es posible con estas aplicaciones, con la que podrá fijarse en los detalles más minuciosos de todos los tesoros que guarda este emblemático museo español.

lunes, 22 de junio de 2020

¿Por qué es raro ver sonrisas en las obras de arte?

¿Por qué es raro ver sonrisas en las obras de arte?

La historia del arte demuestra que la sonrisa no es una expresión común. Descubra la razón por la cual algunos pintores omitieron las sonrisas en sus obras.

Foto: Wikipedia Commons.

Si un pintor del siglo XVII viera los feeds de Instagram repletos de sonrisas, dientes perfectos y expresiones de felicidad, además de quedar sorprendido, probablemente pensaría que estas personas pertenecen a la clase baja y los tomaría por borrachos.

 

Aunque actualmente relacionamos las sonrisas con la alegría y la simpatía, la historia del arte no siempre ha compartido esta visión. No importa la época, el estilo o el origen, la mayoría de los retratos tienen un semblante sereno, sobrio, distante y serio. Pero, ¿Por qué motivos es raro ver sonrisas en las obras de arte pintadas?

 

Algunas teorías

 

Son cientos los curadores e historiadores que han analizado la situación, y en sus investigaciones han encontrado varios explicaciones

 

Actualmente sonreír para una selfie toma solo unos segundos, pero hay que tener presente que posar para un retrato, pintado al óleo llevaba horas o días enteros, y posiblemente se tenía que dividir en diferentes sesiones, por lo tanto, mantener una sonrisa era prácticamente imposible.

 

La naturalidad y espontaneidad que suelen acompañar este gesto hace que sea muy difícil de fingir, e incluso de repetir.

 

“Una sonrisa se parece bastante a un sonrojo, ya que es una reacción imposible de mantener en el tiempo”, afirma Nicholas Jeeves, artista y profesor de la Cambridge School of Art, en su artículo The Serious and the Smirk: The Smile in Portraiture.

 

En este texto, Jeeves comparte la reflexión de Charles Dickens, el crítico social y escritor, quien en su libro Nicholas Nickleby (1839), afirma que “solo hay dos estilos de pintura de retratos; lo serio y la sonrisa; y siempre usamos lo serio para las personas profesionales (excepto los actores a veces), y la sonrisa burlona para las damas y caballeros privados que no se preocupan tanto por parecer inteligentes.

 

Pintura_Los borrachos, o El triunfo de BacoEl triunfo de Baco, de Velázquez, 1628 -1629. Cortesía Museo del Prado.


La sonrisa era un problema

 

La percepción cultural de las sonrisas ha ido cambiando a lo largo de la historia. Por ejemplo, en el siglo XVII los aristócratas, históricos mecenas del arte, relacionaban las sonrisas amplias -que muestran los dientes- con las clases sociales más bajas, los ladrones, los actores y los borrachos.

 

En el Triunfo de Baco o Los borrachos podemos ver cómo Velázquez inmortalizó a estos personajes pintando a un mendigo y cuatro hombres con rostros sonrientes cerca de la
figura de un joven que se encuentra de rodillas y es coronado por Dios.

 

Sin embargo, los artistas del barroco holandés se dedicaron a representar la vida cotidiana y esto los llevó a elegir como protagonistas a personajes de las esferas más bajas de la sociedad.

En estas obras la risa parece un factor común, como puede apreciarse, por ejemplo, en El hijo pródigo, de Gerrit van Honthorst. Nicholas Jeeves asegura que «El ‘holandés’ en la pintura y en la vida, a menudo era una abreviatura de la sociedad para el libertinaje».

 

Pintura_Gerard_van_Honthorst_004El hijo pródigo, de Gerrit van Honthorst, 1623. Imagen: Wikipedia Commons.


El historiador inglés Colin Jones, por su parte, cree que la explicación de que no existan muchas sonrisas en las obras de arte es por la falta de una higiene bucal eficiente en el siglo XVIII, lo que hacía que mostrar las dentaduras se viera como algo poco estético.

 

Los avances en odontología permitieron que enseñar los dientes fuera una nueva herramienta para expresar la sensibilidad. En un artículo de El Mundo, Jones considera que el autorretrato de Marie Louise Élisabeth Vigée-Lebrun con su hija, en 1786, es sumamente revolucionario “porque es uno de los primeros que dejan escapar, de forma ligera una sonrisa”.

 

autoretrato_risaAutorretrato de Marie Louise Élisabeth Vigée-Le Brun con su hija, 1786.


Una revolución llamada Mona Lisa

 

La Gioconda que Leonardo da Vinci pintó a comienzos del siglo XVI, llamó más la atención durante el siglo XIX, hasta el punto de convertirse en la sonrisa (aunque sea leve) más llamativa del arte.

 

¿Pero por qué está sonriendo la Mona Lisa? La respuesta es un misterio, como casi todo lo que rodea a esta obra. Aunque los años pasan, cada vez surgen nuevas teorías en torno a ella. En 2018, un científico llegó a decir que un problema en la tiroides la obligaba a mantener esa expresión.

 

Las razones son desconocidas y habría que hablar con da Vinci para saber cómo la convenció para posar con esa leve sonrisa, sin embargo, esta obra que actualmente se encuentra en el Museo del Louvre, marcó una pauta para que los artistas del siglo XX le dieran mayor protagonismo a las sonrisas. También ayudó el desarrollo de la fotografía.

 

La Gioconda, de Leonardo da Vinci, 1503-1516, en el Museo del Louvre.


Es hora de sonreír

 

Durante el siglo XX las sonrisas fueron mucho más comunes en el arte. Los avances en la fotografía y la aparición del cine impulsaron su uso como una forma de revelar las emociones internas de los retratados y diferentes artistas empezaron a posicionarse en el llamado ‘arte expresionista’.

 

Por ejemplo, el artista abstracto Willem de Kooning recurrió a la sonrisa para elaborar Mujer I, la primera obra de su serie de mujeres en las que “rechaza la figura tradicional femenina de la Venus e inmortaliza una figura casi demoníaca, muy influenciada por las diosas paleolíticas. La sonrisa le sirve para potenciar su fiereza”, según afirma el MoMA.

Woman I, de Willem de Kooning, 1950–52. Cortesía: Museo de Arte Moderno de Nueva York.


El siglo XXI ha naturalizado la sonrisa en las redes sociales, en la publicidad tanto digital como análoga, e incluso hay algunas representaciones artísticas en donde sucede lo mismo.

 

El artista chino Yue Minjun, actualmente es muy reconocido por sus autorretratos exagerados, donde se representa a sí mismo en pinturas, esculturas y grabados “atacado” de la risa. Detrás de cada retrato hay todo un concepto de crítica política y social que ha llevado a los curadores e historiadores a preguntarse sobre el concepto de la sonrisa, ya que se puede entender como una expresión de felicidad o una señal de ocultamiento que funciona como una máscara.